
Por: Alexandro Guerrero
“Parece que desde el punto de vista material “ya no debo” inquietarme, cualesquiera que sean las dificultades que me asalten”.
(Carta de Antonin Artaud a Jean Paulhan, director de la revista “Nouvelle Revue Française”, 7 de febrero de 1936).
Antonin Artaud (Marsella, 1896 – Ivry-sur-Seine, 1948). Actor, poeta, dramaturgo, dibujante, escribió sobre teatro y cine, renegó del movimiento surrealista y padeció tratamientos de choque en los hospitales psiquiátricos en que fue internado al concluir la Segunda Guerra Mundial. Llegó al Puerto de Veracruz el 7 de febrero de 1936, no había pasado mucho tiempo de que fuera expulsado por el partido comunista que se expresara de él como: “un canalla al que habían vomitado”. Su enfoque de “revolución” tenía más que ver con un proceso de interiorización con carácter individual, el de una metamorfosis, lo que el partido consideró una actitud de “débiles mentales”.
La necesidad poética de Artaud y su esperanza se situarían en México. El arte eurocéntrico para su espíritu está agotado, la revolución mexicana ha terminado. El mundo indígena en México le inspira a vivirlo en primera persona, además de una curiosidad extrema por entrar en contacto con el espíritu mágico que tanto él como otros creadores vinieron en ese preciso momento histórico a buscar en este territorio simbólico y significante.
Los días 26, 27 y 29 de ese mes de febrero del 36, en la Escuela Nacional Preparatoria de la UNAM dictó tres conferencias: “Surrealismo y revolución”, “El hombre contra el destino” y “El teatro y los dioses”. Por mencionar algunas conclusiones de las mismas, Artaud planteó: “Hay lugares predestinados para ser fuentes de vida”. ”Toda verdadera cultura se apoya en la raza y en la sangre” y “La cultura racionalista de Europa ha fracasado y he venido a la tierra de México para buscar las raíces de una cultura mágica que aún es posible desentrañar del suelo indígena”. Esto también sería comentado por él mismo en un artículo publicado posteriormente en el periódico “El Nacional”: “Lo que vine a hacer a México”.
“Vine a México para escapar de la civilización europea. Esperaba hallar una forma vital de cultura, y no encuentro más que el cadáver de la cultura de Europa.” Lo que Artaud esboza, es un método poético, subjetivo y sensible. (Artaud.1936).
“Rebelándose contra la antigua idea de fatalidad expresada mediante ritos terribles y humillantes, el hombre moderno toma conciencia de sus fuerzas y quiere demostrar que no teme a su destino”.
En febrero del año 2018; Hans-Thies Lehmann, uno de los teóricos teatrales más importantes de la actualidad, a pregunta expresa sobre la importancia en nuestros días del legado de Artaud, en el marco de la presentación de su libro: “Tragedia y teatro dramático” en el Foro Rodolfo Usigli de la SOGEM de la Ciudad de México, respondió que este debe considerarse como “la asignatura pendiente” de la escena contemporánea.