
El cartel que circuló profusamente en redes sociales anunciaba el Game Dog´s 2014 dentro de la Segunda Convención Nacional de Aguascalientes. Los “kennels” o equipos de peleadores de perros lucían con nombres poderosos como “Los Indestructibles” o amenazadores como “Los Pelones”. Cada uno de ellos llevaría a sus respectivos campeones de diferentes pesos. Se trataba de un evento nacional de peleas clandestinas de perros, uno de los negocios más redituables del crimen organizado en el mundo que, sólo en Italia, genera 775 millones de euros anualmente.

En México, el 22 de junio de 2017, el Diario Oficial de la Federación publicó que toda persona que realice o promueva peleas de perros en México será sancionada hasta con cinco años de cárcel y si son servidores públicos, con 7.5 años, de manera que, a partir del 23 de junio de 2017, las peleas de perros y actividades relacionadas con éstas, se consideran delitos graves.
A pesar de ello, en la Ciudad de México y muchos otros estados del país, las peleas de perros siguen realizándose como un escandaloso secreto. No hay detenidos por este delito, no hay cifras oficiales del dinero que se mueve, no hay un censo de perros de las razas utilizadas para este cruel negocio y apenas se habla de quiénes están detrás.
De acuerdo con un dictamen de las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos de la Cámara de Diputados, las peleas de perros dan cabida a delitos como tráfico de drogas y de armas, pornografía e incluso se han detectado vuelos aéreos procedentes de Estados Unidos y Europa del este, con cargamentos de perros que participan en peleas en sitios como Aguascalientes, escenario internacional de estos sangrientos encuentros.
En Italia, un reporte de 2004 arrojó que las peleas de perros ingresan a las arcas de la mafia de ese país, más de 775 millones de euros al año. Tanto Italia como Francia, México, República Dominicana, Emiratos Árabes, Thailandia y Kuwuait, forman una extensa red donde las peleas de perros son un negocio millonario.
Así es. Es un secreto a voces. Hallazgos de criaderos clandestinos de perros, pertenecientes de acuerdo con la PGR a cárteles de la droga, arrojan la conclusión de que las peleas de perros existen, así como la localización de sitios donde se realizaron combates y donde se decomisan animales destrozados, e historias como la de `Pantera´, un American Pitbull Terrier, que tuvo una segunda oportunidad. CONTINUARÁ…
