
Licitación “pa’ los cuates” en Chihuahua
Desde el Olimpo
Por: Atenea
Marzo6 de 2020.
Le voy a contar una historia que usted ya conoce, que ya ha visto; pero este es un nuevo episodio.
Si cambió usted sus placas o emplacó en 2019, no está para saberlo, pero le platico que, en la licitación para fabricar las placas vehiculares participaron tres empresas: Formas Inteligentes (FI), Placas Realzadas (PR) y Placas y Señalamientos Mexicanos (PYSM). Esta última fue descalificada, de manera que las otras dos empresas pasaron a la siguiente etapa del concurso, que se conoce como evaluación profunda.
Formas Inteligentes ofertó a un millón 999 mil 728 pesos y Placas Realzadas a 2 millones 062 mil 220 pesos. No tiene ciencia notar quién presentó la mejor oferta. En términos que le importan al ciudadano, las placas de PR costaron 128 pesos, mientras que las de FI costaban 132 pesos.
Con esa diferencia del 3 por ciento, la autoridad argumentó que PR había rebasado el techo presupuestal, así que quedó descalificada. Hasta aquí vamos bien.
Aquí le cuento el nuevo capítulo de esta historia.
Si a usted le toca reemplacar o emplacar en este 2020, siga con atención este nuevo capítulo en la película de la licitación para sus placas.
En este 2020 están en la historia dos actores en la recta final: Troquelados e Impresos (TEI) y FR -que repite en el elenco- participando con exactamente las mismas bases, a las que no se les cambió ni un punto, ni una coma. Es decir, deben cumplir los mismos requisitos y no rebasar el techo presupuestal.
TEI oferta la placa a 118 pesos y FI a 145. Nuevamente, está claro cuál es la mejor oferta.
Resulta sorprendente que Formas Inteligente (FI) subió su precio 12 por ciento en un año. Hasta donde se sabe, un mismo producto no puede subir más del IPC que fue 4 por ciento en una Licitación Pública entre 1 año y otro, porque eso el violatorio de la Ley de Adquisiciones.
En número grandes, la propuesta de TEI cuesta 27 millones 942 mil 601 pesos por 250 mil placas, mientras que FI pone sobre la mesa una propuesta que cuesta 33 millones 986 mil 724 pesos.
La diferencia entre una oferta y otra es de 6 millones 043 mil 123 pesos, es decir, que FI es 17 por ciento más caro, lo que le costaría también más caro al ciudadano, que es el que importa.
Aquí viene lo interesante.
Como nadie en las administraciones locales las tiene todas consigo y siempre hay quien está en desacuerdo con los trinquetes y los trastupijes; contra las transas, pues, sabemos que al parecer FI sabe algo que los demás ignoramos, y que lo hace sentirse muy confiado en ganar la licitación, con todo y que la suya no es la mejor oferta como sucedió el año pasado.
Tal vez nos toque ser testigos de cómo se adjudica el contrato a la oferta más cara, la de FI, pretextando que la otra oferta falló al poner “un punto y aparte en lugar de un punto y seguido”, o alguna tontería por el estilo.
El gobernador Javier Corral debería saber que no a todos sus subordinados, del nivel que sea, les interesa cuidar los recursos de los chihuahuenses. Todos los servidores públicos están obligados a vigilar el buen uso de los recursos públicos y eso incluye, adjudicar contratos a la mejor oferta, no a los amigos o a los que dan moche.
El gobernador Javier Corral debería saber también, que son algunos de sus colaboradores los que le impiden cumplir con un compromiso que él asumió para su administración: piso parejo en las licitaciones. Es decir, sin beneficiar a los amigos, a los compadres, a los parientes y bienhechores.
Mucho cuidado aquí, ciudadanos y ciudadanas. Es el dinero del pueblo el que se reparte. No perdamos de vista este tema y estemos atentos a que esta película tenga un final feliz y que no sea un refrito de la historia de 2019.